1. Características principales del caballo.
El cerebro es pequeño en relación a su tamaño. Es un animal
de instinto.
Es un animal herbívoro y su manera de ver el mundo es
diferente a la nuestra: son una presa, es decir, huyen por inseguridad y
amenazas.
En su estado natural luchan por tres cosas:
1. Sobrevivir a
los peligros mediante la huida o la lucha si se siente acorralado.
2. Alimentarse
3. Reproducirse
Su instinto siempre les hace huir ante amenazas, ya que son animales "presas".
Su carácter depende de los rasgos hereditarios y de las experiencias adquiridas.
2. Salud.
Los puntos que determinan la salud del caballo son:
-
Si
está alerta y perceptivo
-
Si
tiene ganas de comer y su sistema digestivo está bien
- Si
crece fuerte y preparado para el ejercicio
-
Si
está deseoso por procrear
3. Manada.
Es un animal sociable.
Las manadas pueden estar formadas por un líder que suele ser
macho. Son manadas de 12 miembros con una jerarquía social claramente definida
que depende de la edad y la fortaleza.
Los machos sin yeguas como los potros jóvenes o caballos
viejos, forman una manada aparte.
Si uno de ellos se eriza (levantando el cuello y el dorso) y
agudiza las orejas, es que ha detectado algo y l resto irán a protegerse a él.
En esta situación, si uno empieza a correr, correrán todos y se formará una
estampida.
Los caballos domesticados no pierden el instinto y un juego
entre ellos puede acabar en estampida.
4. Sentidos.
Los sentidos más importantes son el oído porque captan sonidos mucho mejor que nosotros y tienen mucha memoria auditiva (es decir, que recuerdan muy bien los sonidos), y por otra parte el olfato por que es el principal órgano de reconocimiento e investigación. Un gesto reconocido del olfato es el “labio curvado”. Levantan el labio
superior para retener mejor el aire y distinguir mejor el olor.
5. Estado de ánimo.
El estado de ánimo de un caballo se puede saber mediante las orejas y ojos, las extremidades, la cola y la silueta, musculatura y mediante sonidos.
6. Instinto
Un caballo que se sienta amenazado y no pueda huir actuará mordiendo, empujando y dando patadas.
Delante de un caballo que te empuja hay que hacer consciente al caballo
de que estamos ahí y de cuánto espacio necesitamos y que el mantenga, utilizar pequeñas
vibraciones y golpecitos intermitentes con la cuerda, no perder el tiempo empujando físicamente y hacer girar la cabeza del
caballo hacia nosotros.
Un caballo que se encuentre en estado nervioso actuará acortando el paso, poniendo las orejas hacia atrás, hará movimientos hacia los lados con la cabeza para observar y tendrá los ojos alerta.
